"... las centrifugadoras de gas que enriquecen el uranio **no funcionan con electricidad generada por una central nuclear**. De hecho, es al revés: el uranio enriquecido que producen las centrifugadoras es, a su vez, el **combustible** que se utiliza en las centrales nucleares para generar electricidad.
Las instalaciones de enriquecimiento de uranio (ya sean de difusión gaseosa, un método más antiguo y que consume mucha más energía, o las más modernas de centrifugación de gas) requieren grandes cantidades de **electricidad convencional** (proveniente de la red eléctrica, que puede ser generada por plantas de carbón, gas, hidroeléctricas, etc.) para operar.
Las centrifugadoras giran a velocidades extremadamente altas (decenas de miles de revoluciones por minuto) y mantener este movimiento y el ambiente de vacío necesario consume una cantidad significativa de energía eléctrica. Sin embargo, el método de centrifugación de gas es mucho más eficiente energéticamente que el método de difusión gaseosa que lo precedió.
En resumen:
* **Enriquecimiento de uranio:** Requiere electricidad para operar las centrifugadoras. El producto es uranio enriquecido.
* **Central nuclear:** Utiliza el uranio enriquecido (el producto del enriquecimiento) como combustible para generar electricidad.
Son dos etapas distintas y la electricidad para el enriquecimiento se obtiene de la red eléctrica general, no de la propia central nuclear que usará el uranio enriquecido.
La instalación nuclear de Fordow, en Irán, es una planta de enriquecimiento de uranio, no una central nuclear generadora de electricidad. Como todas las instalaciones de enriquecimiento de uranio que utilizan centrifugadoras de gas, **funciona con electricidad externa**.
Las centrifugadoras requieren una cantidad considerable de energía eléctrica para operar a las altísimas velocidades necesarias para separar los isótopos de uranio. Esta electricidad se toma de la red eléctrica nacional. No son autosuficientes en términos de energía, ni tampoco producen la energía que consumen.
De hecho, la interrupción del suministro eléctrico a las instalaciones de enriquecimiento, como ha ocurrido en Natanz (otra instalación iraní), puede ser una forma efectiva de inhabilitar las centrifugadoras, incluso si la infraestructura física no es destruida directamente.
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