Las frecuentes interdicciones del gobierno de transición sirio a los envíos de armas que se dirigen al Líbano desde Siria sugieren que Hezbolá intenta reponer sus arsenales al norte del río Litani, incluso mientras coopera con las Fuerzas Armadas Libanesas (FAL) en el sur del Líbano. Los esfuerzos de Hezbolá por reconstruir sus arsenales probablemente formen parte de un esfuerzo mayor para reconstituir sus fuerzas militares. El Servicio General de Seguridad (SGS) sirio intercepta con frecuencia el transporte de armas desde territorio sirio hacia el norte del Líbano y el valle de la Bekaa, a menudo a través de corredores de contrabando consolidados que Hezbolá operaba anteriormente con contrabandistas respaldados por el régimen de Asad e Irán. El SGS incautó recientemente más de 100 cohetes y docenas de ametralladoras en un cargamento que transitaba por la provincia de Homs el 25 de mayo. [xxv] Los medios de comunicación sirios informaron que las municiones se dirigían a Hezbolá. [xxvi] Las autoridades sirias también incautaron cargamentos similares de cohetes, lanzacohetes y proyectiles de artillería en la provincia de Homs los días 22 y 28 de mayo, que se dirigían al Líbano. [xxvii] Muchos de estos cargamentos probablemente se dirigían a combatientes afiliados a Hezbolá en el valle de la Bekaa, dado que las armas fueron interceptadas en la provincia de Homs, que limita con dicho valle. Estas constantes redadas de contrabando indican que Hezbolá intenta reconstruir sus arsenales de cohetes y otras municiones mediante redes de contrabando preestablecidas.
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